Mi nombre es Omar.
Tengo 28 años, 20 de los cuales he vivido con depresión crónica e hiperansiedad, pero eso es adelantarme un poco a la historia.

Llevo 2 años en terapia y, además de los dos anteriormente mencionados, la doctora también tenía en la hoja de diagnóstico lo siguiente:

• Dismorfia
• Introversión social
• Miedo al fracaso
• Temor al rechazo
• CI superior al promedio (lo único bueno que salió del diagnóstico)

En el momento cuando escuché este diagnóstico y escuché la palabra “hiper” pensé que no podía ser algo real, algo que sólo existe en videojuegos, pero si. Yo era de esas personas que les sudan las manos y puede llenar una botella de litro y medio en cuestión de minutos, o cuando me ponía nervioso me empapaba en sudor (literalmente, me empapaba).

Uno vería lo anterior y no pensarían en mi. Por alguna razón me volví muy bueno en ocultar el cómo me siento, lo cuál también dificulta que la gente me ayuda porque “me ven bien”. Al momento que me dieron estos resultados, había otro doctor en la habitación, y el no notó nada de esto hasta ver el resultado de la psicometría. Hasta un doctor podía ser engañado por mi disfraz, ¿qué tan difícil sería engañar a gente no especialista?

No, no es algo de lo que me sienta orgulloso. Pero les doy un poco de contexto de mi historia.

No siempre fui un niño miedoso, recuerdo cuando pequeño que corría desnudo antes de bañarme por toda la casa, y ahora me da pena que me vean en playera de tirantes o me siento un poco incómodo de usar shorts o ropa que me quede muy ajustada, ¿en qué momento perdí eso?

Tampoco tengo noción en qué momento comencé a tenerle pánico a la gente. Antes salía en bailables, digo, no me fascinaba, pero no me aterraba. No tengo idea en qué momento comenzó ese terror a estar con gente desconocida. Sólo recuerdo que mi pierna comenzaba a moverse, como en este justo momento que estoy redactando esto para que lo lean un montón de desconocidos. Es curioso como funciona la mente, te pones nervioso por personas a las que ni si quiera puedes ver ni sabes sí esto será leído por alguien.

¿Cuál es el punto de esto? Para quienes me conocen, saben que escribo, no sé si llamarlo poemas o poesía, realmente no sé que son, pero son cosas que he sentido. Todas estas notas son públicas en mi Facebook, pueden pasar a leer. Pero nunca he contado las historias detrás de cada una de estas notas y me gustaría contarlo aquí.

Podría contarles toda mi vida, pero creo que sería algo muy largo y aburrido de leer. Sin embargo, lo voy a seccionar para que sea más digerible.

Pero si hay algo que quiero decirles: La vida nos lleva por caminos extraños, que muchas veces no son lo que queremos ni lo que tenemos pensado, sin embargo es justamente lo que necesitamos vivir para evolucionar.

Vean lo jodido que estaba, y aún así, aquí estoy. He podido viajar, he podido vivir cosas hermosas en estos últimos dos años, experiencias que no cambiaría por nada en el mundo. La terapia me ayudó mucho para poder vivir estas experiencias además de personas especiales que nunca me dejaron caer. Conocí a alguien maravillosa gracias a todas estás casualidades de la vida y en parte es gracias a esa persona que escribo esto. Siempre había querido tener un blog, escribir y escribir, no sé para quién ni para qué. Y hasta este momento (muchos años después) me animé a hacerlo.

Sólo quiero terminar con esto: El dolor no es para siempre, los eventos pasan, el dolor disminuye (siempre y cuando hagas algo al respecto). Hay cosas que no podemos cambiar y son errores necesarios para que avancemos. Duele. Muchísimo. Pero así es la manera en que deben suceder las cosas. Yo soy una persona muy limitada socialmente, podrán verme hablando normal con casi cualquier persona, sacar plática de cualquier tema, ver que me río y hago expresiones faciales, pero me estoy muriendo de ansiedad, me están sudando las manos y, si contigo no me pasa esto, ¡felicidades!, eres una persona especial para mi.

Todos merecemos una segunda oportunidad, pero lo interpretamos mal. Somos nosotros mismos los que debemos darnos esa oportunidad; para avanzar, para amar, para perdonar, para aprender, para vivir, para cumplir tus sueños. Es muy complicado decir todo lo que quiero decir, ya que mi mente es un desastre en este momento y mi estado de ánimo está… Muy por debajo de lo que debería estar.

Hoy llovió, no sólo en mi ciudad. También en mi corazón. Yo solía amar los días de lluvia, me traían felicidad, pero hoy fue diferente.

Quien quiera que seas, quiero que sepas que no eres el único ni la única que está pasando por un momento difícil. No eres la única o el único que siente la falta de amor o cariño, que necesita escuchar un “eres suficiente”, “eres capaz”, “eres hermosa tal cual eres”, “eres un hombre atractivo”. Hay muchas cosas que me gustaría decirles, hay muchas cosas que me hubiera gustado que alguien me dijera a mi cuando me sentía así y que jamás escuché hasta años después. Y lo malo es que lo esperamos de otras personas, cuando somos nosotros mismos los que deberíamos estarnos diciendo esas bellas palabras. Si, es bonito que alguien más lo diga, pero, ¿qué harás cuando esa persona se vaya?. No te conozco, pero estoy aquí para ti. Tal vez no puedo hacer mucho, pero espero que, a través de mis escritos, puedas ir identificándote con momentos de mi pasado yo. Y poco a poco ir saliendo de este agujero juntos.

Te deseo lo mejor, quiero que sepas que, sin importar tus creencias o religiones, pido por todos nosotros, los que tenemos el corazón roto y que nos sentimos no suficientes por cualquiera que sea el motivo. Te aseguro que algún día, todo estará bien y comprenderemos el motivo detrás de todo.

En algún momento, me hubiera gustado que alguien me dedicara esta canción. Y me la dediqué yo mismo, espero te sirva tanto como me sirvió y me sirve a mi.