Estos días han sido horribles. La tristeza me consumía, sentía que me quería morir, bajé de peso (esto no fue tan malo), no podía dormir y la comida era insípida (no, no es covid).
Pero poco a poco me he ido sintiendo mejor. Ya puedo dormir bien, he vuelto a disfrutar la comida. Ya he reído nuevamente. Y sólo me tomó 23 días.
Es horrible, ¿saben? Tener tantos pendientes pero tu mente te juega sucio y no poderte concentrar en sus trabajos por más que lo quieras hacer. Aún es muy pronto para contarles lo sucedido aquí. Pero les traeré la historia en algún punto. A penas hace 1 semana hablé con alguien al respecto, pensé que me iba a ayudar a aligerar la carga… No sé si mi mejoría fue por eso.
Este escrito nace “gracias” a estos sentimientos que me abruman. Espero lo disfruten.