A veces no nos damos cuenta de las cosas que llegamos a hacer hasta que las vivimos nosotros, dicho de otra manera, hasta que alguien más lo hace con nosotros.

En algún punto dije e hice algo que a mi exnovia le afectó mucho y ella jamás me lo perdonó ni lo olvidó, desde ese momento creo que fue el declive de todo. Mi respuesta (cuando ella volvía a sacarlo) era por qué estaba conmigo entonces si eso iba a seguir así? Y pues bueno ¿por qué es esto relevante? Hace un mes, me dijeron algo que no puedo sacar de mi cabeza que hizo que viera a la persona que me lo dijo de una manera totalmente distinta.

Lo hablamos, se arregló, todo bien, pero se quedó clavado de una manera en que no puedo olvidarlo. No se lo recrimino, ni se lo repito, a menos que ella me lo pregunte. Pero ahora entiendo que hay cosas que no podemos borrar unas vez dichas o hechas.

No tengo idea de cuál es el siguiente paso o si el destino está escrito ya con eso. No sé si simplemente soy yo sobreanalizando todo como siempre, pero lo que si sé es que es verdad, todos cumplimos un ciclo en la vida de alguien y hay personas que cumplen eso en nosotros. La ley de la impermanencia.

Mi doctora siempre me dijo que las relaciones sirven para darte cuenta lo que te gusta, lo que no te gusta y lo que no estás dispuesto a tolerar, esa acción con la que dices “no pues, gracias por este paseo, mucho gusto, bye”. Me pregunto… ¿Es esto lo que me está pasando?

Es irónico como algunas palabras pueden calmarte o ahogar tu alma. El poder que puede tener una sola palabra es peligroso. Usualmente decimos cosas que no son en serio, cosas de las cuales nos arrepentimos. Podemos arruinar un bello lazo que tardó en construirse.
Esas palabras hacen eco una y otra vez dentro de la cabeza de una persona, palabras que pueden derrumbar el amor, respeto o confianza que te tenían o tenías por alguien, palabras que te persiguen día y noche, palabras que desangran tu corazón. Palabras que una vez dichas, te llegan hasta el alma

Omar Obregón | 2021

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Omar Obregón

Ingeniero probando la vida de Docente.
Me gusta leer, viajar y comer.
El miedo me guía y me ayuda a crecer
¿Me acompañas en la travesía de la introversión?

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