No sé si ustedes tengan amigos con depresión y/o ansiedad (generalmente se encuentran juntas). Bueno, les explicaré algo que nos sucede: muchas veces tenemos episodios donde, sin ninguna razón aparente llega la depresión para quedarse unos días, unas semanas, unos meses… A veces hasta años. A cada quién le sucede distinto y cada quién lo soluciona de distinta manera, por ejemplo yo (malamente) tiendo a aislarme.
Esta publicación quería escribirla desde hace días. Pero por distintas razones no lo hacía, principalmente porque no tenía la energía necesaria para escribir, ya que a veces me es necesario interiorizar. Se supone que quería escribirles que estoy planeando un viaje a Japón 2022, que me hace feliz planear viajes, ver todas las posibilidades, verificar precios, disponibilidad de hospedajes, transporte y todo. Pero entonces, ¿qué pasó? Me llegó un episodio. Y todos los malos recuerdos, todo lo que he hecho “mal”, todos los eventos donde creo que hice algo mal o me equivoqué llegan a atacarme. Y en los casos más graves, me enfermo. Suelo enfermarme cuando mi depresión y ansiedad llegaron a un punto altísimo. Este es mi… Segundo día? Con fiebre que llega (y a veces pasa) de los 38°, dolor general de cuerpo, mi cabeza se siente como si fuera a explotar (no, no es covid, no se preocupen).
Pero, hay algo que si tengo que agradecer. Todos estos eventos “malos” de los que me acuerdo, me hicieron quien soy ahora. Tal vez eso no diga mucho, pero realmente he cambiado mucho desde hace casi dos años. He hecho cosas que juraba nunca haría (por eso nunca digan “de esa agua no he de beber”), he tenido mis momentos felices, he aprendido tanto… Todos esos errores, todos esos meses de llanto, todas esas preguntas que jamás obtendrán respuesta, me han hecho quien soy el día de hoy. No estoy del todo orgulloso, porque también creo que algo dentro de mi se apagó y la verdad no sé si volverá a encenderse algún día. No sé cómo explicarlo. Pero estoy… Cansado, exhausto y la verdad si hay días donde ni si quiera he podido levantar de la cama (solo para trabajar y volverme a tirar). Ha sido un mes muy difícil y es un mes que me causa mucho dolor, pero pues que más da.
Este se supone que debía ser una publicación feliz, en donde les contaba que me habían invitado a formar parte de una agencia como agente independiente. Imagínense, que me paguen por organizar viajes. Lamentablemente enfermarse es caro y no estoy seguro aún de poder entrar, es un esquema raro que pide dinero pero al parecer todo es legal.
La verdad es que no sé que va a pasar después de hoy. Dije que cuando me alivie haría todo lo que estuviera en mi poder para dejar de estar deprimido, pero la verdad nada me asegura que saldré de esta. Así que… No sé.
Les deseo lo mejor. Yo tengo demasiado frío y estamos a más de 30°.
Que todo lo bueno te siga, te encuentre, te abrace y se quede contigo.