Es extraño cómo va a terminar este año. Vuelvo a usar lentes. Estoy solo frente a mi pantalla, escribiendo esto para quién sabe quién lo vaya a leer. No sé si decir que hubo retrocesos o avances. Fue un año… Culero en muchos aspectos. Un año de despedidas, tal vez. ¿Bienvenidas? Algunas, creo.

No sé si he comentado esto en algún otro post, cuando estoy en un quiebre total, un episodio depresivo, generalmente no puedo sacarlo ni hablarlo. Lo que hago es ocupar mi mente en otras cosas. Practiqué arquería, entre a bailar cumbia, salsa y bachata, vendí mis primeros proyectos como programador independiente, bajé de peso, hice yoga, mi cabello es largo otra vez, tengo un blog (si, esto también es por fruto de un rompimiento), hice un podcast, grabé videos para YouTube, terminé una maestría, estoy aprendiendo un nuevo idioma y estoy organizando un viaje grupal al otro lado del mundo… Estoy seguro que hay más cosas, pero no recuerdo en este momento.

Sin embargo, sin importar todo esto, aun hay días que me siento devastado, noches en las que no puedo dormir y días en los que no puedo comer. Volví a tomar medicamentos para la depresión y el día de mañana vuelvo a iniciar terapia (estoy nervioso por esto). Todo parece que es un retroceso, que sin importar nada no he avanzado. ¿De qué me sirvió?

Perdí gente que “juraban” siempre estar ahí para mi, pero cuando los necesité, me ignoraron. Creo que es lo que más me duele de todo el año.

11:11 (pidiendo deseo).

Lo siento por eso. Tenía que aprovechar.

Es… Complicado. Me he dado cuenta que estoy repitiendo patrones con las personas más cercanas a mi. Y hasta el día de hoy, todo ha terminado de la misma manera. Creo que ya estoy cansado de las personas.

No sé que decirles realmente, me siento decepcionado y molesto conmigo mismo, por no haber sido capaz de superar esta situación después de 2 años. Es absurdo. Lo peor es que tengo una deuda que no sé si seré capaz de solventar y que ni si quiera es mía. Aprovecharse de personas que los quieren es una cosa culera y vil.

Yo no busco la felicidad, sólo quiero estar tranquilo y en paz. Es lo único que añoro, pero cada vez se ve más lejos. Mi cara ha cambiado, mi semblante ha cambiado y cada vez se asemeja más a aquella versión mía de Febrero del 2020.

Espero y todo salga bien para ustedes, que puedan sobrevivir a cualquier guerra que tengan. Que vivan un día más para encontrar aquello que están buscando, que encuentren paz y felicidad en las pequeñas cosas que tienen. Que eso que les preocupa se vaya haciendo más pequeño y sean capaces de combatirlo.

Les deseo lo mejor. No sé quienes son, pero gracias por leerme, hacen que me sienta un poco menos solo, porque en este punto de mi vida, ni si quiera sé realmente con qué personas cuento.

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Omar Obregón

Ingeniero probando la vida de Docente.
Me gusta leer, viajar y comer.
El miedo me guía y me ayuda a crecer
¿Me acompañas en la travesía de la introversión?

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